El periodismo y su responsabilidad con la sostenibilidad

Por, José Ricardo Bautista Pamplona

Director General – Sistema Informativo La Palestra

Miembro de la Red de Periodistas por el Desarrollo Sostenible

El periodismo, concebido como una de las más nobles expresiones de la vida  pública, se encuentra hoy ante una de las responsabilidades más trascendentes de  su historia: asumir la sostenibilidad como principio rector de su quehacer.  

No basta con narrar los hechos del mundo; se hace imperativo interpretarlos desde  una mirada crítica, ética y prospectiva que permita comprender la interdependencia  entre las sociedades humanas y el entorno que las sostiene. 

La sostenibilidad no es únicamente un concepto ambiental, sino un marco que  integra dimensiones ecológicas, sociales, económicas y culturales, y frente a ello,  el periodismo está llamado a trascender la visión fragmentada de los  acontecimientos y a construir narrativas que revelen la totalidad de los fenómenos. 

Una sequía no es solo un dato climático, es una historia de comunidades afectadas,  de economías en riesgo, de ecosistemas en transformación y un avance tecnológico  no es únicamente innovación, sino también impacto sobre la educación, el empleo  y las dinámicas culturales. 

En este sentido, el periodismo se convierte en un agente de articulación, capaz de  conectar las voces de la ciencia con las realidades locales, de poner en diálogo el  conocimiento técnico con la sabiduría ancestral, y de organizar estrategias de  diálogo entre las agendas globales y las vivencias cotidianas de las comunidades. 

Hablar de sostenibilidad en el periodismo implica, ante todo, platicar de ética, porque el periodista, al escoger los temas que visibiliza y los enfoques que aplica, ejerce un  poder de influencia que puede fortalecer la conciencia social o perpetuar la  indiferencia.  

La ética de la sostenibilidad exige transparencia, rigor en la verificación de fuentes,  equilibrio en las narrativas y, sobre todo, sensibilidad hacia el impacto que la  información tiene en las decisiones colectivas. 

El compromiso ético se traduce también en rechazar la espectacularización de las  crisis ambientales o sociales para, en cambio, abordarlas con profundidad, contexto  y propuestas; significa, por lo tanto, abrir espacios a la diversidad de voces,  especialmente aquellas que históricamente han sido silenciadas: comunidades  rurales, pueblos originarios, mujeres líderes, jóvenes que proyectan el futuro. La  sostenibilidad interpela al periodismo a ir más allá de la inmediatez informativa.  

El ciclo rápido de noticias, propio de la era digital, puede generar ruido y saturación,  pero el periodismo comprometido debe apostar por la memoria, por el análisis, por  la pedagogía; y cada noticia relacionada con el medio ambiente, la economía o la  cultura debe convertirse en una oportunidad para sembrar conciencia sobre la  necesidad de cuidar los recursos, valorar la diversidad y pensar en las generaciones  venideras. 

De esta forma, el periodismo no solo transmite información, sino que contribuye a  formar ciudadanos más críticos, participativos y responsables. Al colocar en el  centro de su agenda la sostenibilidad, el periodismo ayuda a construir un imaginario  colectivo orientado al bien común y a la búsqueda de modelos de desarrollo más  humanos y equitativos. 

En el mundo actual, interconectado y vulnerable, la sostenibilidad es un desafío  global que no puede desligarse de las realidades locales. Aquí el periodismo  desempeña un papel crucial, el cual es llevar al ciudadano común las discusiones  internacionales sobre cambio climático, equidad social o justicia económica, pero  traducidas en ejemplos concretos y cercanos.

Un periodismo responsable con la sostenibilidad debe mostrar cómo las decisiones  de consumo, las políticas locales y las dinámicas culturales de una región se  inscriben en un entramado planetario. Así, logra que cada persona comprenda que  su entorno inmediato es parte de un sistema más amplio y que su participación,  aunque parezca pequeña, contribuye al destino de todos. 

La responsabilidad del periodismo frente a la sostenibilidad también se expresa en  su propia práctica profesional, por cuanto, no solo se trata de informar sobre  sostenibilidad, sino de ejercer un periodismo sostenible en sí mismo y esto implica  adoptar tecnologías limpias, reducir la huella ecológica de los procesos de  producción y distribución de contenidos, y aprovechar las herramientas digitales  para llegar a más audiencias con menor impacto ambiental. 

Asimismo, la sostenibilidad del periodismo está vinculada con su independencia  económica y editorial, porque solo un periodismo libre de presiones indebidas puede  cumplir su misión de informar con rigor, denunciar prácticas que atentan contra la  vida y promover soluciones. 

La sostenibilidad no es una moda ni una tendencia, es una urgencia histórica y en  este horizonte, el periodismo no puede ser espectador pasivo ni transmisor neutral  de información; debe ser actor activo en la transformación social. Su tarea es  sembrar conciencia, generar debates responsables, visibilizar las alternativas y  recordar que la información es, en esencia, un derecho humano que contribuye a la  dignidad y la supervivencia colectiva. 

En definitiva, el periodismo que asume la sostenibilidad como principio no solo  registra la historia: la orienta hacia un futuro más justo, equilibrado, humano y en  ese camino, cada palabra, cada imagen y cada relato tienen la potencia de  convertirse en semillas que germinen en conciencia, acción y esperanza.

1 comentario en “El periodismo y su responsabilidad con la sostenibilidad”

  1. Rommel leonel Corredor

    “No se puede pasar un solo día sin tener un impacto en el mundo que nos rodea. Lo que hacemos marca la diferencia, y tenemos que decidir qué tipo de diferencia queremos hacer.”
    — Jane Goodall, primatóloga y comunicadora ambiental.

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