COP30: lo que deja la primera semana en Belém y el rol clave del periodismo en una cumbre decisiva

La primera semana de la COP30 en Belém cerró con un balance que combina avances diplomáticos, participación multisectorial y una fuerte presencia territorial en la Amazonía. 

La presidencia de la COP ha logrado mantener un diálogo abierto, incorporando nuevas voces y promoviendo espacios técnicos que permiten avanzar en temas complejos como financiamiento, comercio climático, transición justa y bioeconomía. Por su parte, el sector privado latinoamericano ha mostrado un interés creciente por comprender y anticipar el impacto de las decisiones en sus modelos productivos y en la competitividad regional, participando activamente en paneles, eventos paralelos y negociaciones temáticas.

Aunque persisten desafíos y algunos textos siguen abiertos, la primera semana dejó señales claras de que existe una voluntad colectiva de avanzar hacia soluciones que integren desarrollo sostenible, inclusión social y estabilidad económica. Desde la Red de Periodistas por el Desarrollo Sostenible, presentamos los puntos más relevantes para comprender este momento clave de la cumbre.

La brecha financiera de los 1.3 billones: la pieza que falta para destrabar la acción climática

Tras la frustrante COP29 en Bakú, donde se aseguró apenas una fracción del financiamiento necesario, en Belém se intenta reconstruir la confianza a través de la “Hoja de Ruta de Bakú a Belém”. El objetivo es claro: movilizar al menos 1.3 billones de dólares anuales para mitigación y adaptación.

Sin un acuerdo sólido sobre la provisión de fondos públicos, especialmente lo relacionado al Artículo 9.1, las inversiones privadas continúan enfrentando mayores riesgos y costos. Lo que ocurra en los próximos días definirá no solo la arquitectura financiera del Acuerdo de París, sino también la capacidad del sector empresarial latinoamericano para escalar proyectos verdes y resilientes.

El nuevo frente de batalla: el “unilateralismo comercial”

La discusión sobre las medidas unilaterales, impulsada por Brasil, China y Arabia Saudita, irrumpió con fuerza en la agenda. El objetivo es cuestionar mecanismos como el CBAM europeo, percibidos por países del Sur Global como barreras comerciales encubiertas bajo el lenguaje climático.

Para los exportadores latinoamericanos, especialmente del sector agrícola e industrial, este debate es crucial. La decisión de la presidencia de incluir o no el tema en la agenda formal podría redefinir las reglas de comercio climático y los estándares de acceso a los mercados desarrollados.

Artículo 2.1.c: ¿alineación financiera o fragmentación de estándares?

El debate sobre cómo “alinear todos los flujos financieros con un desarrollo bajo en carbono” llega a su fecha límite. Los países desarrollados buscan extender el diálogo o crear un marco de seguimiento más robusto.

Los países en desarrollo responden con una condición clara, no habrá alineación sin el financiamiento prometido. Sin acuerdo, el riesgo es alto, ya que los estándares divergentes, fragmentación de mercados y un escenario de mayor incertidumbre regulatoria para bancos, inversionistas y empresas.

Energía, minerales y transición justa: la propuesta latinoamericana toma protagonismo

Colombia asumió un liderazgo relevante con la Declaración de Belém, que impulsa un acuerdo ambicioso para la eliminación progresiva de combustibles fósiles. Chile y Panamá respaldan esta visión.

Paralelamente, China propuso un Mecanismo de Transición Justa que incorpora la dimensión social y ambiental de toda la cadena de suministro de minerales críticos.

Para América Latina, una región minera por excelencia, esto implica una nueva ola de exigencias en trazabilidad, derechos humanos, participación comunitaria e indicadores ESG.

Integridad de la información climática: fin a la desinformación y al greenwashing

Chile, junto con 11 países, lanzó la primera declaración global de Integridad de la Información Climática. En un contexto donde la desinformación y las prácticas de greenwashing erosionan la confianza pública, esta señal política apunta a un endurecimiento regulatorio sobre la veracidad de los datos climáticos, los reportes de sostenibilidad y las narrativas corporativas.

Para medios, empresas, gobiernos y sociedad civil, inicia una nueva era donde la transparencia es un requisito, no un valor agregado.

La bioeconomía emerge como el corazón estratégico de la COP30

Si la COP27 fue la cumbre de la adaptación y la COP28 la de los combustibles fósiles, la COP30 se encamina a ser la COP de la bioeconomía.

Brasil ha posicionado este concepto como su principal legado, integrando ciencia, innovación y saberes tradicionales para crear cadenas de valor sostenibles que mantengan el bosque en pie.

La narrativa es clara: sin bioeconomía, no hay Amazonía; sin Amazonía, no hay estabilidad climática.

Empleos y competencias para la nueva economía: una agenda de acción para una transición climática centrada en las personas”, coescrita por Richard Samans, asesor económico senior del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD).
CECODES como gran articulador del sector privado colombiano en la COP

En el marco de la COP30, el Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (CECODES) ha reafirmado su papel activo en la promoción de alianzas internacionales orientadas a acelerar la acción climática y fortalecer el liderazgo empresarial hacia una economía baja en carbono. A través de su participación y adhesión a diversas iniciativas globales, CECODES consolida el compromiso del empresariado colombiano con la Agenda de Acción de la COP30. Entre las iniciativas más destacadas se encuentran:

  • Alianza estratégica entre el GHG Protocol y la ISO: CECODES respalda la colaboración entre el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) y la Organización Internacional de Normalización (ISO). Orientada a unificar los estándares globales de contabilidad de emisiones.
    Esta alianza, lanzada en el marco de la COP30, impulsa el Plan de Acción COP30 para Acelerar Soluciones (PaS), cuyo objetivo es establecer una infraestructura armonizada de reportes de emisiones para 2028, promover mercados de carbono interoperables y crear un lenguaje común para la medición del carbono.
  • El Global Circularity Protocol for Business (GCP): Desarrollado por el WBCSD y la One Planet Network, se establece como el primer marco global, voluntario y basado en ciencia para que las empresas midan, gestionen y comuniquen su desempeño en economía circular.
    Construido con la participación de más de 80 organizaciones y validado por empresas líderes, el Protocolo responde a la necesidad de métricas estandarizadas, orientando a las organizaciones a través de cinco etapas: enmarcar, preparar, medir, gestionar y comunicar. Busca facilitar decisiones estratégicas y reportes coherentes con marcos como el GHG Protocol, TNFD y GRI. Su adopción tiene un potencial transformador: acelerar la madurez circular empresarial, reducir entre 67 y 76 Gt de CO₂e y ahorrar hasta 120 mil millones de toneladas de materiales al 2050. CECODES invita al sector empresarial colombiano a conocer este instrumento y avanzar hacia modelos más circulares, competitivos y alineados con los desafíos globales de sostenibilidad.
El rol de los periodistas en la COP30: más crítico que nunca

Desde la Red de Periodistas por el Desarrollo Sostenible queremos extender la invitación a todos los periodistas y comunicadores miembros de la Red, para que escriban sobre sostenibilidad en la página web de la Red. Les recordamos que pueden enviar sus notas, artículos y demás productos periodísticos al correo electrónico redaccion@cecodes.org.co para que sean publicados.

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